Una caída en la contratación
En el año 2024 se firmaron 119.867 contratos con personas con discapacidad, una reducción del 0,8% respecto a 2023. Realizando un análisis por sectores, el estudio constata que la mayor parte de las contrataciones se dieron en actividades de servicios, como la hostelería, el comercio y los servicios sociales.
A pesar de la caída en el número total de contratos, el informe destaca un dato alentador: los contratos indefinidos firmados por personas con discapacidad han aumentado hasta el 23,4% y, junto con los fijos discontinuos, suman ya el 31,6% del total. Este incremento resulta especialmente relevante porque muestra que las empresas están empezando a apostar por modelos de contratación más comprometidos a largo plazo, contribuyendo a una mayor retención del talento y a un ambiente laboral más inclusivo y diverso.
Desde una perspectiva geográfica, tres comunidades autónomas lideran la generación de empleo para personas con discapacidad: Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid concentran el 46,2% de los contratos firmados, una cifra que se alinea con la concentración del empleo general en estas regiones (51,1%).
La importancia de reducir la brecha laboral
Las cifras del estudio evidencian que las dinámicas actuales del mercado laboral no están siendo suficientes para cerrar esta desigualdad estructural. Poner en práctica medidas ambiciosas, que garanticen el acceso a oportunidades reales resulta, por este motivo, esencial.
La clave para avanzar en la empleabilidad de las personas con discapacidad radica en promover cambios estructurales que transformen de forma sostenible las condiciones de acceso y permanencia en el empleo. Esto implica desarrollar estrategias públicas que garanticen la primera oportunidad laboral para jóvenes con discapacidad como el desarrollo de programas de empleo para la activación de estos perfiles, la erradicación de cualquier tipo de barrera mediante soluciones innovadoras o la puesta en marcha de políticas de sensibilización y formación que conecten a los más jóvenes con los sectores emergentes.
Del mismo modo, es necesario fomentar una cultura inclusiva en las empresas, convirtiendo el talento, en cualquiera de sus formas, en una máxima. En este sentido, es esencial la apuesta por una accesibilidad universal, que facilite que todos los recursos, servicios, programas, y el propio entorno de las compañías sean accesibles a todas las personas.
La formación adaptada y orientada a sectores con alta demanda laboral, como las profesiones STEM, también resulta clave, ya que este tipo de programas de capacitación específicos aumenta las posibilidades de empleo de las personas con discapacidad. Un buen punto de partida son las oportunidades de formación de amplia empleabilidad en competencias tecnológicas que ofrecen organizaciones como Fundación Universia.
El mapa del empleo para personas con discapacidad en 2024 muestra que, aunque aún hay retos importantes, también hay razones para el optimismo. Si eres una persona con discapacidad en busca de una oportunidad laboral, en el portal de Empleo de Fundación Universia encontrarás ofertas de empleo de calidad. ¡No esperes más y da el primer paso hacia tu futuro profesional!