Es por esto que cada día crece el valor de la ciberseguridad como terreno de oportunidades laborales y se ha convertido en un ámbito de la tecnología en crecimiento y con una amplia demanda, un área en plena expansión y una buena opción para quienes deciden estudiarla y tratar de conseguir, un hueco en el mundo del empleo actual.
En el caso de las personas con discapacidad, el acceso a un empleo de calidad sigue siendo uno de los retos más importantes de nuestra sociedad, teniendo en cuenta las tasas de paro que se mantienen y las dificultades que siguen encontrándose para acceder al mercado de trabajo. La formación y el nivel de especialización es determinante para todas las personas, pero se vuelve crucial para este colectivo. Por ello, la formación en ciberseguridad puede dar respuesta a dos necesidades, por un lado, la demanda de profesionales cualificados y, por otro lado, la incorporación al mercado laboral de personas con discapacidad en un sector de alto impacto.