En esta ocasión, los asistentes podrán disfrutar de diez espectáculos diferentes durante los nueve días que dura el festival, por el que pasarán compañías nacionales e internacionales: Monkey Mind (18 de mayo), de la compañía de Flandes (Bélgica) Platform-K / Les ballets c de la b; Helliot (19 de mayo), de Danza Mobile / Alteraciones Danza Teatro; la lectura dramatizada Alicia buscan maravillas (20 de mayo), dirigida por Lucía Miranda y a cargo de The Cross Border Project; Guia prático para artistas ocupados, inspirado en A play of Selves de Cindy Sherman, de la portuguesa Crinabel Teatro; Bill & Bobby (25 de mayo), de la compañía de Reino Unido Stopgap Dance; un concierto-conferencia de piano a cargo de Raúl Thais Antequera (25 de mayo); Desde lo invisible (25 de mayo), de La Quintana Teatro; el espectáculo infantil Compañeros de barrio (Auzokideak) (26 y 27 de mayo), de Panta Rehi / Eginaren Eginez; el montaje de danza-teatro Green (26 de mayo) de Patricia Ruz y, clausurando el Festival, Canvas of Bodies (28 de mayo) de Taiat Dansa.
Junto con estos espectáculos, también se podrá disfrutar de otras actividades como la proyección del documental Dance Well-Noi siamo cultura (23 de mayo), dirigido por Giuseppe Carrieri, sobre impacto saludable que la práctica artística de la danza puede tener sobre el sistema neurológico, físico y el desarrollo de personas con Parkinson. Además, el Lunes con Voz del próximo 21 de mayo estará dedicado a la muestra final del taller de investigación actoral que han llevado a cabo Marco Paiva y Nathalie Poza con artistas con y sin discapacidad en el seno del propio festival, Territorios poéticos o la posibilidad de construir una nueva geografía. En esta actividad también se ha contado con la colaboración de Fundación Universia que ha becado la participación de los artistas con discapacidad.
Durante el acto, también ha tenido lugar la presentación de la obra elegida en el IV concurso para la selección del cartel del festival que el Centro Dramático Nacional (CDN) del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) realiza en colaboración con Fundación Universia. En esta ocasión, el premio de 600 euros junto con la edición de la obra en todos los carteles y otros medios y soportes que se utilicen para la difusión y promoción del Festival ha recaído en la artista con discapacidad Isaac Soler.
La imagen del cartel también será la que aparezca en el cupón, correspondiente al jueves 24 de mayo, con el que la ONCE quiere apoyar el festival, ya que, como ha explicado Teresa Palahí, secretaria general de la Fundación ONCE, el teatro es una herramienta para la integración. Cinco millones y medio de cupones difundirán el teatro como herramienta de visibilidad e integración de las personas con discapacidad.
Todas las funciones que se representan dentro del Festival son accesibles al público con discapacidad a través del programa Teatro Accesible que incluye diferentes sistemas de accesibilidad como el sobretitulado, el bucle de inducción magnética, la audiodescripción o intérpretes en lengua de signos en escena.
Por último, Ernesto Caballero, director del Centro Dramático Nacional, ha finalizado la presentación anunciando que el próximo 3 de diciembre, el Festival se embarca en el que se ha denominado Reto 2019. Un año de trabajo, del 3 de diciembre de 2018 al 3 de diciembre de 2019. Un año en el que se sembrarán las semillas de proyectos inclusivos que se exhiban en el futuro. Un año para la reflexión y el trabajo en torno a la inclusión y a la normalización.
Los cinco pilares en los que este nuevo nuestro proyecto, este Reto 2019, se asienta son los siguientes: Trabajo con el colectivo, apoyando el trabajo de las compañías inclusivas profesionales; contagio profesional, mostrando a los profesionales el valor artístico de la diferencia para que trabajen con creadores con discapacidad en contextos artísticos profesionales; impregnar la programación, buscando crear un proyecto transversal que impregne todo el trabajo del Centro Dramático Nacional; búsqueda de talento, mapeando el territorio en búsqueda de talento, profesionales y proyectos y apoyar su desarrollo creativo y la creación de sinergias con otros profesionales y, por último, generar nuevos proyectos, favoreciendo la producción de nuevos proyectos inclusivos que nazcan desde Una Mirada Diferente y que puedan finalizar en la institución o en otras instituciones colaboradoras.